Bien padezcamos miopía, astigmatismo o incluso vista cansada, en la actualidad existen tratamientos quirúrgicos para solucionar estos problemas. Pero ¿Son realmente efectivos estos métodos? ¿Qué contraindicaciones tienen? En este artículo vamos a tratar de ver toda la información sobre estas operaciones y cuáles son sus efectos.

Para empezar, debemos saber que según los últimos estudios realizados el número de personas con problemas de visión se triplicará para el año 2050. Esto incluye personas con ceguera parcial, total, o problemas relacionados con la visión.

Por otro lado, aunque en la actualidad los métodos para operarte y solucionar estas afecciones han conseguido tener un porcentaje de precisión increíblemente alto, la realidad es que el desconocimiento de la sociedad hacia las discapacidades visuales va en aumento.

Aunque estas operaciones han avanzado enormemente en los últimos años y los errores que se puedan cometer en ellas son reversibles, no por ello están exentas de riesgo (aunque en la mayoría de los casos es mínimo) o de efectos secundarios. Además, no debemos olvidar que este tipo de operaciones son tan solamente estéticas, ya que el uso de gafas o lentillas puede solucionar la mayoría de estas afecciones sin ningún tipo de problema. Por ello, hay que tener claro que no son cirugías de urgencia.

¿Son realmente eficaces este tipo de operaciones?

Antes de nada, tenemos que tener claro un tema básico para estos casos. Se trata de si la graduación del paciente se mantiene estable o, por el contrario, está aumentando. Esto es de vital importancia, ya que, en caso de que en el último año la graduación no se mantenga estable, es muy posible que, aun después de realizarse la cirugía en algún momento precise el uso de gafas.

Por otro lado, existen diversos factores externos que pueden ocasionar un aumento repentino en la graduación. Por ejemplo, en el caso de las mujeres embarazadas es muy común que durante este periodo haya un aumento de la graduación. Además, diversas enfermedades como la diabetes pueden afectar también a la graduación de una persona.

El paso de los años puede hacer que, de manera no tan repentina, aumente nuestra graduación, por lo que realizarnos la operación con por ejemplo 35 años hace que exista la posibilidad de que al cumplir los 45 tengamos problemas de presbicia.

¿Qué contraindicaciones conlleva el operarte de la vista?

Como hemos visto anteriormente, la duración de la mejoría gracias a la operación depende de cada caso y de muchos factores. Además, existe la posibilidad de que estas operaciones necesiten algunos retoques para eliminar algún efecto residual no deseado. Por todo ello, antes de operarte, los especialistas te realizarán una prueba de valoración para comprobar si eres apto para realizar la cirugía o no.

Por último, desde la Asociación Española de Afectados por la Cirugía Refractaria nos recuerdan que estas operaciones pueden conllevar varios síntomas como sequedad ocular, perdida calidad visual, visión de reflejos o fotofobia.

Desde Gesvision queremos recordar y hacer hincapié en el hecho de que este tipo de operaciones pueden ser una solución a tus problemas visuales, pero también de que no dejan de ser unas cirugías estéticas y que dichos problemas pueden ser solventados fácilmente con el uso de gafas o lentillas adecuadas.