¿Es posible que el sistema visual se vea afectado durante el embarazo? Esta pregunta se la hacen mujeres de todo el mundo ante la preocupación de que su visión se pueda ver afectada si quedan embarazadas. La realidad es que si, los cambios hormonales surgidos durante esta etapa, suelen causar algunos problemas en la visión. Estos problemas pueden ser: sequedad ocular, disminución de la agudeza visual o visión borrosa, aumento de la presión intraocular, o cambios en la graduación.

La mayoría de estos problemas no son permanentes, y solo durarán durante la gestación. También es cierto que estos problemas no tienen por qué aparecer, o no aparecen con la misma intensidad, por lo que es posible que no lleguen ni siquiera a percibirse.

A continuación vamos a entrar con más profundidad en estos problemas y cómo podemos lidiar con ellos.

¿Qué problemas visuales están asociados al embarazo y cómo podemos solucionarlos?

  • Sequedad ocular. A causa de los cambios hormonales, es posible que la calidad y la cantidad de lágrimas en los ojos se vea reducida. Esto puede causar molestias como picor, enrojecimiento, o sensación de que algo ha entrado en el ojo. La mejor ayuda que podemos encontrar es hacer uso de lágrimas artificiales, siempre y cuando sean compatibles con los medicamentos usados para el embarazo. Por ello se recomienda acudir siempre a un óptico-optometrista cualificado. En caso de usar lentes de contacto y sentir estas molestias, se recomienda hacer uso de lentes especialmente diseñadas para paliar estos problemas, o de lentillas de uso diario que reducen la aparición de estos.
  • Disminución de la agudeza visual o visión borrosa. La retención de líquidos propia del embarazo puede provocar la aparición de edemas en la córnea, que a su vez generan visión borrosa con sensación de neblina. Además, las embarazadas con hipermetropía pueden sufrir problemas de acomodación transitoria, incluso durante el periodo de lactancia.
  • Aumento de la presión intraocular. Las mujeres embarazadas pueden sufrir problemas de aumento de la presión intraocular (preeclampsia), lo que puede llegar a afectar a la visión en forma de visión borrosa o aparición de destellos. En caso de notar estos síntomas, es necesario acudir a un especialista para seguir un tratamiento acorde y evitar problemas a largo plazo.
  • Cambios en la graduación. Durante este periodo (sobre todo a partir de la mitad) es común notar un aumento en la graduación. Por norma general, este aumento vuelve a su estado normal una vez pasado este periodo.

Además de todos estos problemas, si la mujer embarazada tenía problemas de diabetes, es necesario realizarse controles periódicos para evitar problemas en la retina, ya que hay altas posibilidades de desarrollar retinopatía durante este periodo.