Hoy os hablamos de un anglicismo que, ya hace tiempo, se metió de lleno en el vocabulario empresarial, los KPIs (Key Performance Indicator) o Indicadores de Rendimiento, si acogemos el término español. En esta entrada del blog de Gesvision, vamos a aprender qué es un KPI, cómo elegir correctamente los KPIs para nuestra empresa y cómo utilizarlos a la hora de analizar nuestra óptica.


Está claro que cada negocio tiene su idiosincrasia y que no todas las empresas tienen los mismos objetivos. Por ello, habrá indicadores que serán esenciales para tu estrategia empresarial, que no sean relevantes para otras empresas. Estos parámetros nos ayudarán a analizar distintos aspectos de nuestra empresa y, además, nos ayudarán a establecer objetivos a corto plazo que nos ayuden a avanzar en la dirección correcta.


¿Qué características debe tener un KPI o Indicador de Rendimiento?


• Deben ser medibles y cuantificables: Es imprescindible que nuestro KPI se pueda medir y cuantificar. Una descripción subjetiva, siempre dará pie a un análisis más ambiguo. Por ello, te recomendamos que indiques datos numéricos como importe, unidades o porcentaje.


Específico: Debe centrarse en un aspecto concreto. Ten en cuenta que son pasos a seguir para un objetivo, deben ir en consonancia a ese objetivo y medir una parte o ámbito muy concreto.


Relevante: Debe medir un aspecto relevante para nuestra empresa y aquí viene lo más complicado, ya que no podremos “copiar” los indicadores de otra empresa. Como comentamos anteriormente, debe ir en consonancia con nuestra estrategia.


Alcanzable: Debemos ser razonables y establecer valores que sean alcanzables. De lo contrario, no será un indicador útil e, incluso, puede ser contraproducente, ya que puede generarnos frustración.


Temporal: Será crucial que establezcamos el período en el que medimos nuestro indicador (diario, semanal, trimestral, etc.)


¿Cómo decido qué KPIs escoger para mi empresa?


En primer lugar, debes establecer tus objetivos y definir tu estrategia. A continuación, conoceremos algunas preguntas clave que nos ayudarán a establecer nuestros indicadores.


• ¿Cuál es mi objetivo?
• ¿Cuál es mi estrategia?
• ¿Qué quiero medir?
• ¿Cómo voy a medirlo?
• ¿Por qué?
• ¿Con qué periodicidad?


Respondiendo a estas preguntas, te será mucho más fácil establecer indicadores que cumplan con las características anteriormente descritas. Así mismo, un KPI por si solo puede ser útil, pero para poder analizar el escenario real de tu empresa y su evolución, lo ideal es poder desglosar, cruzar y comparar la información que nos arrojan.


¿Cómo podemos analizarlos y utilizarlos?


La herramienta clave para poder analizar los resultados de nuestra empresa a través de KPIs es el Business Intelligence. En concreto, en Gesvision, podremos crear informes a medida atendiendo a los KPIs más relevantes de nuestra empresa. Para ello, creamos una división en 3 módulos diferenciados para que podamos evaluar el desempeño en términos de ingresos, gastos y resultado/rendimiento.


De este modo, podemos cruzar datos como el total vendido, el total comprado, la valoración de existencias iniciales, valoración de existencias finales, incluyendo tanto las ventas y compras como las entradas y salidas manuales de inventario para registrar incidencias, el beneficio y una larga lista de indicadores.


Pero esto no es lo mejor, ya que además, podremos realizar agrupaciones por campos como categorías, marcas, agentes, etc.; por campos temporales como horas, días de la semana, días del mes, etc.; por campos demográficos como edad, sexo, etc.; así como por campos personalizados que crearemos nosotros mismos, es decir, cualquier característica específica de nuestros artículos que sea susceptible de facilitar información relevante. Entre los clientes de Gesvision, es muy popular, incluir la potencia de las lentillas o los tratamientos de las lentes para evaluar su volumen de ventas por graduación o tratamiento.