La llegada del curso escolar es siempre un punto clave a la hora de detectar posibles patologías visuales y tomar las medidas correctas para prevenirlas o solucionarlas, sobre todo en el caso de los más pequeños. Además, este año debido a la crisis sanitaria originada por el COVID-19, muchos centros escolares se han visto forzados a realizar las clases de manera telemática, por lo que las horas que los estudiantes pasan delante de una pantalla (normalmente la pantalla del ordenador) ha aumentado drásticamente. Por ello, es de vital importancia habilitar las zonas de estudio para mantener una correcta salud visual.

Si a esto le sumamos el tiempo de ocio invertido también delante del ordenador, nos podremos encontrar un aumento significativo en las patologías asociadas a este tipo de actividades cuando se realizan durante tanto tiempo. Estas patologías se conocen como Síndrome Visual Informático (SVI), y pueden ir desde la fatiga visual, hasta visión borrosa o doble, fotofobia, enrojecimiento de los ojos o incluso conllevar un aumento de la miopía.

El correcto uso de las pantallas de ordenador y dispositivos móviles es vital para prevenir estas afecciones. Es por ello que debemos seguir las indicaciones de los expertos para el correcto uso de pantallas y diversos dispositivos electrónicos. En primer lugar, se recomienda habilitar las habitaciones o espacios dedicados al estudio correctamente para conseguir una buena ergonomía visual, con una buena iluminación de luz natural. Otro paso importante es el de configurar las pantallas o dispositivos electrónicos para que tengan la iluminación y el contraste adecuados, así como evitar reflejos. Muy importante también, es la realización de descansos de entre cinco y diez minutos cada hora que se esté frente a la pantalla, parpadear de manera regular para evitar la sequedad ocular o realizar diversos ejercicios visuales.

Como ejemplo de ejercicio que podemos llevar a cabo encontramos el de la regla de “20/20/20”. Este ejercicio consiste en dejar de mirar la pantalla durante 20 segundos, cada 20 minutos, para mirar a algún punto que esté situado a 20 pies de distancia (6 metros).

¿Qué medidas podemos tomar para habilitar las zonas de estudio y prevenir estas afecciones?

Diversos estudios sugieren que el 80% de la información que recibimos, nos llega a través del sentido de la visión, por lo que someterla a un sobreesfuerzo sin tomar las correctas medidas, puede generar problemas como los que hemos citado anteriormente. Esto cobra especial importancia en niños y adolescentes que ya presentaran patologías previas como miopía, hipermetropía o estrabismo, ya que puede llegar incluso a afectar a su rendimiento académico.

En estos casos se recomienda llevar a los más pequeños a realizarse un examen optométrico completo cada cierto tiempo, especialmente si se tienen indicios de que existan estas patologías.

Desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) nos dan algunos consejos para prevenir estas consecuencias visuales:

  • Habilitar las zonas de estudio para que entre la suficiente luz natural.
  • Configurar los monitores y dispositivos electrónicos para que los colores sean siempre claros y mates. Además, configurar el tamaño de las fuentes de texto para que sean fáciles de leer.
  • Aumentar la velocidad de refresco de las pantallas para evitar destellos y que la imagen sea lo más estable posible.
  • Mantener limpia la pantalla y en la medida de lo posible estudiar o leer con texto negro sobre fondo blanco.
  • Situarse a una distancia de entre 50 y 60 centímetros de la pantalla y que la parte superior de esta se encuentre a la altura de los ojos o ligeramente inferior a ellos.
  • Evitar reflejos en la pantalla colocando esta de manera perpendicular a la ventana.

La llegada del nuevo curso escolar es siempre una situación delicada para los más pequeños, más aún en los tiempos que estamos viviendo. Por ello desde Gesvision animamos a todo el mundo para que tomen las medidas necesarias para llevar a cabo esta vuelta al cole de la mejor manera posible.