En el post anterior veíamos las razones por las cuales un sistema ERP es recomendable para cualquier tipo de empresa, sea cual sea su tamaño. Entonces, una vez tomada la decisión de realizar la implantación ¿Cuáles son las fases y claves que debemos tener en cuenta para realizarla con éxito?

Fases en las que se divide la implantación de un sistema ERP

Podemos dividir todo el proceso en cuatro etapas fundamentales:

  • En primer lugar debemos realizar un análisis exhaustivo de cuáles son los objetivos que la empresa quiere alcanzar al implementar un sistema ERP. Esta fase es sin duda la más importante, ya que cualquier error que se cometa durante ella derivará en posteriores gastos económicos y de tiempo. Por ello se recomienda no escatimar en invertir todo el tiempo necesario para que esta fase quede bien planificada.
  • La siguiente etapa es la de desarrollar todas las funcionalidades del software que sean necesarias para adaptarlo a las necesidades de la empresa.
  • El siguiente paso es el de la propia implantación, realizándose la migración de los datos e instalando el software en la empresa. Gracias al software en la nube, esta fase se puede desarrollar rápidamente y con un desembolso mucho menor en cuanto a infraestructura para alojar los datos. Durante esta fase se sigue tomando nota de los posibles errores que vayan surgiendo y se van solventando.
  • Por último se realizan todas las pruebas necesarias para comprobar el correcto funcionamiento del software y corregir los posibles errores que vayan surgiendo.

Todo este proceso debe ser correctamente supervisado para prevenir cualquier contratiempo, planificando con mucho cuidado cuales son los objetivos de cada empresa.

Claves para una correcta implantación de un sistema ERP

En primer lugar debemos tener muy claro el objetivo que queremos alcanzar al implantar un sistema ERP. Como hemos mencionado antes en la fase de análisis, esto es de vital importancia para no dar pasos en falso que puedan repercutir negativamente en todo el proceso.

Muy relacionado con lo anterior, debemos analizar cuáles son las mejoras que el software ERP nos va a aportar, y si estas van a modificar el sistema de trabajo que tenemos y al que estamos acostumbrados. Una vez hechas todas estas valoraciones, estaremos preparados para escoger el software que más se adapte a nuestras necesidades.

Debemos tener en cuenta también que la implantación de un sistema ERP es algo que afecta a todos los niveles de la empresa. Por ello es recomendable que no solo todos los miembros que la componen estén informados de los cambios que se van a realizar, sino que en la medida de los posible, participen activamente en los procesos que conlleva la implementación.

Es importante saber que la implantación de estos sistemas supone un gran cambio a nivel estructural en la empresa. Por ello debemos dedicarle todo el tiempo y recursos que sean necesarios, posponiendo incluso cualquier otro proyecto hasta que este finalice.

Por último, debemos valorar la experiencia en implantaciones ERP del proveedor, ya que esto nos prevendrá de posibles errores durante la implantación.

En Gesvision contamos con una amplia experiencia en este tipo de implantaciones, por lo que si estás pensando en implantar este tipo de soluciones no dudes en ponerte en contacto con nosotros.