Si eres el dueño de un negocio que cuenta con una tienda física o un comercio electrónico en el que vendes tus productos, estarás familiarizado con el concepto TPV. Con el auge de los comercios electrónicos y la venta de productos online, este concepto ha cobrado una nueva importancia, ya que es una herramienta indispensable que nos facilitará enormemente nuestras tareas.

Si además, en nuestra empresa contamos con un sistema ERP para controlar la gestión de esta, el que ambos conceptos convivan juntos y estén correctamente integrados nos aportará numerosas ventajas. Gracias a esto, las ventas que se realicen desde el TPV se sincronizarán automáticamente con el sistema ERP, permitiéndonos tener un control y visión total de todo el proceso de compra-venta.

Pero empecemos por el principio:

¿Qué son estos conceptos y en qué consisten?

El TPV (Terminal Punto de Venta) es un aparato (o conjunto de aparatos) electrónico que permite gestionar todo el proceso de ventas de nuestra empresa. Gracias a esto se consiguen agilizar gran cantidad de procesos que de otro modo serían muy lentos y costosos. Como decíamos, en los comercios de hoy en día, son una pieza fundamental para su funcionamiento.

Nos permiten desde cobrar por tarjeta o en efectivo, hasta imprimir tickets de venta o leer códigos de barras. Además, podemos llevar un control diario de cada punto de venta para conocer todas las operaciones que se han realizado en este. En resumen, se trata de una solución para todas aquellas tareas relacionadas con la realización de ventas.

En el caso de los ERP (Sistema de Planificación de Recursos), como ya hablábamos en otro post anterior, se trata de un sistema que nos permite gestionar todos los procesos que ocurren dentro de nuestra empresa, de manera que podamos llevar un seguimiento de todos ellos, y todo ello desde dentro de la misma herramienta. Estos procesos pueden ser desde ventas, compras, artículos, hasta la gestión de clientes y proveedores.

En resumen, el TPV se encarga de facilitarnos el proceso de venta y guarda toda la información de esta; y el ERP es el encargado de darnos las herramientas para trabajar con toda esta información.

¿Qué ventajas nos aportan el uso de TPV y ERP? Más aún si están correctamente integradas

Dado que ambas tecnologías son de una increíble utilidad para nuestra empresa, es lógico deducir que el uso de ambas simultáneamente aporta gran cantidad de ventajas. Veamos algunas de estas:

  • El TPV nos facilitará todo lo relacionado con el proceso de venta y la gestión diaria de la empresa.
  • Control total de la trazabilidad de nuestros productos, estando disponible en cualquier momento y desde cualquier área.
  • Ahorro de tiempo gracias a la automatización de procesos.
  • Aumento del control y la eficacia en la gestión del stock, clientes, proveedores, etc.
  • Minimización de los posibles errores cometidos al introducir datos. Así como reducción de posibles descuadres.
  • Aumento de la rentabilidad general.

No cabe duda de que estas ventajas ofrecen un plus competitivo importantísimo para cualquier negocio. Gesvision es un ERP que está totalmente integrado con TPV, para ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes y que estos puedan hacer lo mismo con los suyos.